· Ingredientes malagueños, recetas tradicionales versionadas y actualizadas en un paraje único solo disponible en horario de comida.
· La cocina informal del chef Fernando Villasclaras también apuesta por el producto local.
Compartiendo espacio y localización con el restaurante galardonado con una estrella Michelin, El Lago se transforma de día en Midi. Una propuesta gastronómica que surgió en 2020 para ofrecer al público local una opción más casual sin perder la esencia del restaurante y que ha conquistado a los paladares de los clientes de la zona a través de su diversidad, originalidad y cuidado por el producto.
Su cocina basada en la estrecha relación con el producto local y de temporada, trabaja como base sus raíces culinarias que, junto a la creatividad del chef Fernando Villasclaras, propone elaboraciones que desprenden autenticidad, calidad y creatividad. Su carta se compone de una sección de snacks con diferentes propuestas pensadas para que tanto los clientes del campo de golf Greenlife como cualquier persona con ganas de disfrutar de una agradable comida, pueda degustar una propuesta informal, atractiva y elaborada con ingredientes locales.
Así, entre los platos más representativos y apetecibles de su propuesta se encuentra el canelón de aguacate de Málaga relleno de atún picante, manzana y cilantro. Además, en la sección de tapas de su carta se encuentran versiones de clásicos como patatas bravas hojaldradas, mollete al vapor de lomo de orza o croquetas de langostino y jibia.
Esta propuesta que ofrece el chef solo para almorzar es ideal para compartir entre varias personas, pudiendo escoger entre su sugerente propuesta sus platos y así conocer las elaboraciones más informales y accesibles de Villasclaras. Un plan en el que no puede faltar su delicioso atún con pisto o su ya icónica tortilla de patatas a lo pobre con pimiento frito.
Además, el restaurante ofrece una propuesta líquida con destacados cócteles y una cuidada selección de vinos, bodega que comparte con El Lago.
Por parte del equipo de cocina, conocen la estacionalidad de cada ingrediente con el que trabajan, siendo esta la base para la mayoría de sus creaciones de la carta. El equipo de sala también participa a la hora de crear una experiencia lo más agradable posible, formando un tándem perfecto que afianza su posicionamiento como una de las propuestas más atractivas de la zona.
