· En Asador Gerardo, las carnes y pescados a la brasa son los protagonistas de una propuesta gastronómica que rinde homenaje a las recetas patrias y el producto de temporada en plena milla de oro madrileña.
Asador Gerardo, uno de los primeros proyectos de Gerardo Oter en la capital, abría sus puertas en Madrid en 1973 haciendo un homenaje a la cocina tradicional con una propuesta en la que la parrilla adquiere un especial protagonismo y donde la carta destaca por la calidad de la materia prima y por la apuesta por el producto de temporada. Todo ello, sumado a su autenticidad, a un servicio de sala impecable y a la cuidada presentación de los platos, han contribuido a convertir Asador Gerardo en garantía de éxito para disfrutar de largas sobremesas.
Ubicado en plena milla de oro madrileña, en la calle Don Ramón de la Cruz, 86, Asador Gerardo redefine la experiencia culinaria con su distintivo reservado-terraza a pie de calle que brinda a los comensales un enclave íntimo y encantador donde disfrutar de cada bocado. Pero la magia no termina ahí; una imponente parrilla gigante, -recientemente renovada y ubicada estratégicamente en la zona de barra y tapeo-, añade un toque teatral a la velada, convirtiendo este rincón en un lugar inolvidable desde el que disfrutar de la magia de la gastronomía.

Bajo la batuta del chef José María Herro Chato y la maestría del parrillero argentino Lucas Rodríguez Jofre, Asador Gerardo sitúa en un lugar de honor en su carta sus elaboraciones al carbón. Entre su sección de carnes, destacan su exquisito chuletón de encina; las costillitas de lechal; o el centro de solomillo a la brasa, aunque también se pueden degustar elaboraciones fuera de brasa como su salteado de solomillo al Jerez con ajo rústico y el solomillo a la sartén con foie de pato. De los platos de pescado -muchos de cuales se encuentran en otoño en su mejor momento de consumo- destacan el rape tripa negra al ajo-guindilla o la lubina de estero a la bilbaína. Además, el restaurante cuenta con otros pescados de lonja de temporada fuera de carta que se pueden pedir en el momento para disfrutarlos a la brasa.
Otras elaboraciones que no se pueden perder de vista en Asador Gerardo son sus opciones de casquería, como las excelentes mollejas, besitos o riñones y otros platos perfectos para entrar en calor, como su marmita de pescadores y los callos con mucho morro. Así mismo, los arroces en caldero, como el arroz con carabineros del sur o el arroz marinero, son también grandes protagonitas.

Como colofón, resultan imprescindibles sus postres, que se realizan de manera artesanal en su propio obrador, y entre los que destacan el clásico arroz con leche y azúcar tostado o el hojaldre fino de manzana horneado al momento, caramelizando láminas de manzana. También propone opciones más refrescantes y ligeras, ideales para comidas y cenas corporativas o para los meses calurosos, como el carpaccio de frutas o los helados artesanales elaborados con la más fresca crema de leche y frutas de temporada, entre otros.
Redondea la experiencia una completa carta líquida en la que se encuentran desde diferentes opciones de aperitivo y cócteles, a espumosos y vinos blancos, rosados y tintos de diferentes regiones de España.
Con una capacidad de hasta 100 comensales, una decoración clásica y cuidada y un espacio de gran amplitud, Asador Gerardo se divide en tres áreas diferenciadas: una amplia barra de mesas altas con vistas a la gran parrilla, ideal para tapear o para aquellos que buscan un ambiente más animado, un amplio salón para celebraciones exclusivas o reuniones de negocios y, por último, la zona trasera del restaurante, que funciona como un comedor y dispone de amplias vistas a un jardín para una experiencia íntima, tranquila y acogedora.

Entrar en Asador Gerardo es sumergirse en renovadas recetas patrias, elaboraciones al carbón y arroces en un entorno elegante con terraza y vistas a un jardín en plena milla de oro madrileña. Este restaurante se ha convertido en uno de los pilares fundamentales en la trayectoria de Grupo Oter, uno de los principales grupos madrileños de restauración, a través de una propuesta que apuesta por el producto de temporada y una elaboración sencilla pero muy trabajada con la parrilla como hilo conductor en su propuesta gastronómica.
Sobre Grupo Oter:
El Grupo Oter es un grupo de restauración familiar fundado por Gerardo Oter en 1972. A los 17 años, su fundador se mudó a la capital en búsqueda de su sueño: abrir un restaurante con productos de extrema calidad y un esmerado servicio en sala. Siete años después y con solo 25 años, abre El Barril, su primer local en el barrio de Salamanca. Tras su excelente gestión, se consolidó el Grupo Oter, que hoy en día cuenta con 26 restaurantes en la capital. Cada establecimiento cuenta con su propia identidad, pero todos los restaurantes comparten el mismo sello de calidad, cuidando con esmero cada detalle desde el producto hasta el servicio en sala. Asimismo, todos los restaurantes tienen un denominador común: la cocina de mercado de corte tradicional, donde ofrecen marisquerías clásicas y modernas, arrocerías, cocina asturiana, andaluza, mediterránea e incluso italiana.