· Labadía de Petramora se sitúa en un enclave único, la Dehesa de la Guadaña, su finca zamorana de más de 680 hectáreas.
· Un entorno idóneo que ayuda a producir una leche única en su composición, dulce y cremosa que se recoge con el máximo cuidado en pequeñas producciones diarias de entre 160 y 200 litros de leche fresca.

Petramora presenta su propia quesería, Labadía de Petramora, dando protagonismo a un producto tan humilde y sencillo como es la leche, que representa a sus ganaderos y queseros, a sus ovejas churras y los valores originales de Petramora, que demuestran que es posible que ganadería y naturaleza convivan en perfecta armonía.
Labadía de Petramora se sitúa en un enclave único, la Dehesa de la Guadaña (Zamora), su finca de más de 680 hectáreas que lleva de la mano una forma de pastoreo diferente, en el que sus ovejas churras (raza autóctona de Castilla y León) pastan en total libertad, alimentándose de pastos y forrajes de la propia dehesa. Una dieta seleccionada e ideada por el CSIC que se complementa con legumbres de cultivos colindantes.

Este territorio colinda con 4 km de río Esla, que proporciona agua fresca ilimitada a todos los animales en un paisaje repleto de encinas, fresnos, álamos blancos, chopos y campos de cultivo. Un entorno que favorece la producción de una leche única en su composición, con una mayor cantidad de grasa y proteína, dulce y cremosa. Cada día, recogen con el mayor cuidado en los ordeños de la mañana y de la tarde entre 160 y 200 litros de leche fresca.

Los maestros queseros de Labadía, elaboran de manera tradicional todos los procesos a los que se somete la materia prima. Sólo tratando con sumo respeto y mimo a los animales, se obtienen productos como su leche de oveja, más rica en aminoácidos; o su kéfir natural, un producto vivo, con una mayor acidez, con una fermentación de 18 horas que aumenta sus propiedades probióticas.

Entre sus productos destaca el queso fresco de oveja, elaborado con leche fresca pasteurizada y cuajo, dando lugar a un queso sin maduración, temprano y fresco con un menor porcentaje de grasa. El ingrediente perfecto con el que acompañar ensaladas o platos frescos. De Labadía de Petramora surge también su queso de oveja tipo mediterráneo, un producto versátil, aromático y que carece de corteza, pudiendo desmenuzarse con las manos fácilmente y sirviendo de acompañamiento perfecto con verduras, en recetas elaboradas al horno o simplemente con un toque de AOVE.

El queso tierno de oveja de Labadía tiene una maduración mínima de 21 días, en que se transforma en un queso joven de corteza natural. En boca resulta cremoso y dulce, pero con cierta profundidad, perfecto para un aperitivo o una cena ligera.

Los yogures de su propia quesería se han convertido en poco tiempo en uno de los imprescindibles de su catálogo, tanto el natural, que no contiene azúcar, como los de sabores. Entre ellos se pueden encontrar sabores como frutas del bosque, vainilla, fresa, melocotón o arándanos, cuya composición presenta solamente un 4% de azúcar. Yogures obtenidos a partir de leche fresca de oveja de limitada producción, suaves y cremosos, perfectos para cualquier momento del día.
Todos los productos de Labadía están disponibles en su página web de petramora.
Sobre Petramora:
Petramora es el lugar de encuentro entre pequeños y medianos productores de alimentos con todas las personas que quieren disfrutar de productos estacionales y de calidad. Esta aventura comenzó en el año 2012 en la Dehesa de la Guadaña, en Granja de Moreruela (Zamora). Un grupo de personas, unidas por su pasión por el campo y la cocina, transformaron esta finca en un espacio vivo y unieron fuerzas con un objetivo común: descubrir, seleccionar y acercar los mejores productos nacionales a todos los hogares. Tras miles de kilómetros recorridos por cada rincón de nuestra geografía, Petramora se ha convertido en un mercado en el que puedes encontrar desde carne de pasto de su propia finca y quesos de oveja de su propia quesería Labadía, hasta producto de la huerta, embutidos o conservas. Una selección construida sobre la temporalidad y calidad de cada producto, respetando los ciclos naturales y abrazando una cocina sencilla y autóctona.