· Scotch Malt Whisky Society, el club de whisky más importante en el mundo, elige a Saddle como uno de sus tres Partner Bars en Madrid y, gracias a esta unión, el restaurante incorpora a su exclusivo repertorio algunas de las botellas más selectas del club.
· La primera cata se realizará el 23 de noviembre en Bar Saddle y en ella se podrá disfrutar de botellas únicas, entre las que se encuentra el Benriach de 31 años.
Este noviembre, Saddle, el clásico contemporáneo de visita obligada para los amantes de la alta gastronomía, acoge por primera vez una cata de whisky de la mano de la mano de la Scotch Malt Whisky Society. Un club formado por más de 35.000 miembros a nivel mundial, cuya función es buscar, embotellar y dar visibilidad a los mejores whiskies del planeta.
El club, que reúne a sus miembros en diferentes salas, eventos, festivales y en su red de bares asociados en todo el mundo, ha tomado como referencia y elegido a Saddle como uno de sus Partner Bars en Madrid. Con esta alianza, Saddle, de la mano de Garbriel Dávila, incorpora a su repertorio los productos de la SMWS, ampliando una bodega que ya cuenta con más de 460 referencias, entre las que se encuentran botellas procedentes de destilerías extintas. Además, se organizarán y convocarán catas conjuntas en las que los amantes de este elixir podrán degustar algunos de los whiskies más exclusivos y selectos del mundo.

Así, la primera cata tendrá lugar en el Bar Saddle el día 23 de noviembre y está abierta tanto a miembros de la sociedad como a todos aquellos aficionados del whisky que quieran sumergirse aún más en este mundo y disfrutar de botellas únicas. Entre las joyas que se darán cita en este encuentro, destaca, entre otras, el Benriach de 31 años. Una destilería de Speyside fundada en 1893 y cuyo whisky se ha madurado en una bota de Oloroso para luego ser acabada en otra bota de Pedro Ximénez y del cual solo hay 514 botellas disponibles en todo el mundo.
De ahora en adelante, estas catas, a la venta con un número muy limitado de plazas, se organizarán de forma periódica en el restaurante con el objetivo de dar a conocer lo mejor de la sociedad a los clientes de Saddle y, además, ser un punto de encuentro clave para los miembros de la sociedad y los amantes del whisky en la capital.
Así, a través de este tipo de actividades, Saddle consigue ofrecer una experiencia diferencial, en la que el lujo, los sabores únicos y un servicio excepcional son los principales protagonistas, reafirmándose así como un lugar clave en el mapa de la alta gastronomía española.